viernes, 5 de diciembre de 2008

De escuelas prividas, psicólogos y ritalina -parte 1-

Con el avance escolar de mis hijas y el de los hijos e hijas de las personas que me rodean he empezado a notar que el uso de medicación en los niños es un fenómeno más común de lo que muchos padres de familia nos imaginamos.
Particularmente para aquellos niños que tienen la opción de asistir a una escuela privada se ha convertido casi en una norma las evaluaciones psicológicas para determinar si la criatura padece de déficit atencional. Resulta que la misma escuela te recomienda el psicólogo donde le realizan la evaluación al niño y si el profesional comprueba que hay algún grado de déficit el mismo psicólogo te recomienda un psiquiatra infantil que le hace una nueva evaluación y le receta "Concerta" o "Ritalina". De manera adicional y dependiendo de la impulsividad del niño además te recetan "Risperdal".

Como si fuera poco, muchos de los niños que se someten a este proceso tienen alguna "dificultad de aprendizaje" entonces para cerrar el círculo el mismo psquiatra te recomienda una psicopedagoga para que trabaje la deficiencia del niño.

Además de la angustia que provoca a un padre de familia saber que su niño "tiene algún problema" luego le queda otra gran angustia pues entre la evaluación psicológica, la ida al psiquiatra y las terapias con la psicopedagoga se puede haber "invertido" una suma cercana a los 250 mil colones. Lo anterior, sin tomar en cuenta que la "Concerta" cuesta la módica suma de 40 mil colones mensuales y que las idas a la psicopedagoga son indefinidas -una vez a la semana- y cada ida ronda los 15 mil colones de costo.

En mi humilde experiencia definitivamente debo reconocer que hay niños que necesitan la medicación pero también debo decir que la gran mayoría no la necesitan. Por supuesto que lo más fácil para todos -escuela, maestra y padres de familia- es "dopar" a los niños para que no molesten pero ¿cuáles serán las consecuencias a mediano plazo de esta decisión?

Por otro lado, además de ser la salida más fácil esta decisión representa un gran negocio para unos pocos... se ha preguntado usted cuántos pacientes atiende diariamente el psiquiatra de su hijo o hija, multiplique eso por 40 mil colones y luego por 20 ¿verdad que es escandaloso?

La verdad es que este es un tema que da para mucho y por eso lo desarrollaré en varias entregas.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Lo cierto Marce es que antes de enviar a un niño a un psiquiatra, el psicólogo DEBE estudiar muy bien si realmente necesita medicación.

Y como decís vos, qué fácil es la solución de "dopar" a nuestros niños para que se "porten bien", en lugar de preguntarnos si como sociedad hemos propiciado el ambiente adecuado.

Con una educación basada en la democrática idea de que todos los niños son iguales, no le damos espacio a las diferentes necesidades que tienen estos pequeños, como seres individuales que son.

Saludos desde Aniriom

Unknown dijo...

No tengo hij@s pero siempre he creído que la mejor solución es disciplina en la casa. Mi madre nunca me pegó, y pese a que me jalé tortas, creo que salí bien... y todo fue por el miedo que me daba la regañada, los castigos (no tele, no salidas, etc), los ojos de "te voy a matar" o la entonación en su voz cuando me llamaba...
Disciplina y las cosas se arreglan en la casa, dentro de la familia, sin dopados ni especialistas que siempre le sacan algo a cualquier carajill@... esa es mi forma de ver el asunto.

davidfallas dijo...

Venden medicinas anti-personalidad... Las instituciones educacativas son cada vez más comerciales (Parece que tuvieran alianzas con las farmacéuticas), todo por su incapacidad de canalizar positivamente la personalidad de cada niño...